jueves, julio 31, 2008
CONFÍA EN TI, TU ERES CAPAZ DE TRIUNFAR

Muchas veces y de manera frecuente, vivimos y sufrimos desánimos y reveses que nos llevan a desmayar. Se nos opacan los sueños y metas que vislumbramos e inclusive, llegamos a debilitar la felicidad soñada, atreviéndonos a pensar que de esa manera nunca la lograremos.

Necesitamos estar motivados siendo dueños de nosotros mismos. Y así con nuestras emociones y deseos, empujar las ganas de tener las fuerzas necesarias que nos lleven a realizar nuestras propias tareas.

A diario vivimos situaciones difíciles, quizás por la perdida de un ser querido, un amigo o familiar que nos frustro o algo negativo ocurrido en nuestro lugar de trabajo o convivencia, situaciones que nos hacen sentir el dolor, el abandono y la tristeza.

Pero quien cree y tiene una fe firme, sabe con certeza que Dios está ahí, en medio del desanimo y la desmotivación llenándonos de fuerza y bendiciéndonos el corazón y recordándonos que poseemos todas las herramientas necesarias para recomponer nuestra vida y seguir firmes el camino de la felicidad soñada.

Necesitamos sentirnos motivados por vivir, viviendo cada día mejor. Desde el momento de nuestro despertar diario y al sentir que vivimos, escuchamos, sentimos y percibimos nuestro entorno, debemos estar agradecidos con Dios y tener la gentileza de gratificarle el nuevo despertar que nos incita a vivir.

Necesitamos de momentos de reflexión, donde seamos capaces de esculcar nuestro interior y sacar de lo más profundo del corazón, nuestras equivocaciones, descubriendo que en cada una de ellas está Dios, quien nos regala una vida con sentido.

Recordemos que “Dios dispone las cosas para el bien de quienes le aman”, así que, no nos dejemos desanimar por los reveces de la vida ni tampoco renunciemos a las esperanzas que soñamos dejando que las perdidas se lleven las ganas de vivir. Somos valerosos y triunfadores. Pertenecemos al ejército de los llamados por Dios a librar grandes batallas y a demostrarle al mundo que con Él, en nuestro corazón, somos más que vencedores.

Descubre mediante un discernimiento todas las herramientas que te ha regalado Dios para que seas feliz. Confía en ti y recuerda que tú eres capaz de triunfar.

SEÑOR, TÚ ERES UN DIOS LLENO DE AMOR, POR ESO HOY TE DAMOS GRACIAS POR ESAS COSAS QUE NOS HAS DADO Y QUE MOTIVAN LA FELICIDAD.
 
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martes, julio 29, 2008
NO TENGAS MIEDO DE DECIR: ¡SOY CRISTIANO!

A muchos nos cuesta decir que somos cristianos y que creemos en Jesús- Dios, como Único y Verdadero, Camino de toda Verdad y fuente inagotable de vida.

Nos da miedo darle el “si” y decirle que queremos seguirle moldando la vida nuestra a su estilo y haciendo todo lo que nos ofrece; solo por el hecho de que, nos prevenimos y suponemos que nos quitará algo de eso que según nosotros, nos define como personas o como seres humanos.

Nos hemos creado una falsa imagen de Dios y lo creemos el castigador o esa fuerza poderosa que nos reduce y nos recorta todo.

El mundo nos vende una imagen distorsionada y contraria a lo que en realidad es ese ser creador y dueño único de nuestras vidas. Él, es esplendoroso, amoroso y misericordioso, que nos dice a nuestros oídos con tanta insistencia, que creamos en Él, que lo escuchemos y lo sigamos; porque tiene para cada uno, un universo de cosas hermosas que nos llenan de paz y de felicidad.

Él afán del mundo es apoderarse del corazón del hombre, corrompiéndolo y alejándolo cada vez más de la presencia de Dios. Él, nos muestra ante los demás como torpes, infelices, amargados, incapaces y aburridos. Fuerzas estas que son destructoras y que nos hacen infelices.

Los que nos esforzamos por tener a Cristo centro en nuestras vidas, lo dejamos entrar en el corazón y lo aceptamos como el alfarero que nos moldea la vida cada día, que luchamos junto a Él por volvernos pequeños e insignificantes y así, asumir y vivir a su estilo y a su manera.

Perdamos el miedo y aceptemos a Cristo con la seguridad de que Él no nos quitará nada, antes por el contrario, nos dará todo para que podamos subsistir y ser sus confidentes y amigos.

“Quien se entrega a Jesús, recibirá el ciento por uno”. “Abrid de par en par las puertas del corazón y dejémoslo entrar para así, encontrar la verdadera vida”, nos dice San Pablo.
Quien se apresta a recibirlo, será feliz y saldrá victorioso frente a toda adversidad que se le presente en la vida.

SEÑOR, TÚ ERES VIDA, QUEDATE EN NUESTROS CORAZONES Y REVIVENOS A LA VIDA NUEVA Y ABUNDANTE.
 
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domingo, julio 27, 2008
LA ALEGRÍA UN VALOR QUE GENERA PRESENCIA DE DIOS

La alegría es en el ser humano el resultado de una reacción por una emoción frente a un acontecimiento de la vida.
Hoy es considerado como un valor importantísimo para que exista una relación fraterna y de paz. Ella, nos exige total disposición y compromiso para tomar en forma individual, con optimismo la vida a pesar de las circunstancias adversas que se atraviesan y de esos malos momentos que se viven.

Jesús, desde su Palabra, es una fuente viva que nos inunda, es decir, es el punto de partida de todas las cosas. Es el inicio de la generación de la vida nueva y abundante. Por tanto, Él crea en nosotros, la fuerza interior que transforma la vida haciéndola cada vez más semejante a la de Él.
Son muchos los textos que con frecuencia leemos en la Biblia y donde nos recuerdan que Él, a través de los tiempos, ha sido fuente inagotable de renovación y salvación.

Hoy todos los cristianos que hemos decidido tomar como modelo en nuestras vidas a Jesús, cada día nos convencemos más, que Él, fue un hombre alegre en todo momento, que nunca cedió a los impulsos desmotivadores del mundo y que siempre lucho para darnos un testimonio de vida ejemplarizante.
Fue Él, un hombre con un gran compromiso a la misión que su Padre le había encomendado. Fue optimista y siempre tuvo en su mente la certeza de que con ese comportamiento de entrega y de alegría, cumpliría a cabalidad la tarea que tenía frente a la humanidad.

Hoy nos sentimos comprometidos nosotros ante el mundo por hacer crecer este valor tan importante en la sociedad y de concebirlo en nuestras vidas como una fuente de bienestar. Por tanto, nos tenemos que constituir en sus generadores en todo tiempo y lugar; y con mayor firmeza en nuestras familias y lugares de trabajo. Así, podremos vivir cada vez más una mejor felicidad, una mejor calidad de vida y mirar con optimismo nuestros proyectos.

Todos los hombres sin excepción, nos debemos comprometer en ser verdaderos creyentes y seguidores del Maestro, para que con la fuerza que nos dé su Espíritu Santo, no perdamos el optimismo y no seamos débiles, dejándonos arrastrar por el desaliento frente a nuestras realidades y nuestros pasos.

Hoy les pido hacer oración a Dios para que nos fortalezca la fe y nos ayude a mirar las cosas con alegría.


SEÑOR, ACOMPAÑANOS SIEMPRE Y NO PERMITAS QUE PERDAMOS LA ALEGRÍA.
 
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jueves, julio 24, 2008
EXPERIMENTEMOS LA FUERZA DEL AMOR DE DIOS

Cuando descubrimos las cosas buenas que poseemos y que compartimos en la vida, sentimos que hemos sido llamados a ser felices y que, en cada una de ellas, se experimenta la fuerza del amor de Dios.

Hoy muchos nos sentimos defraudados por las cosas de la vida y manifestamos abiertamente que nada de lo que tenemos y vivimos es bueno. Eso no es verdad. Nos hemos acostumbrado a ver las cosas desde la perspectiva de las preocupaciones, lo que no significa, darnos el calificativo de malos.

Recordemos que la vida está llena de muchas bendiciones de Dios. Poseemos muchas cualidades y capacidades que nos ayudan a que nos afanemos para alcanzar la felicidad, por ello, no podemos cerrarnos a la banda para descubrirlas y a negarnos nosotros mismos. Hay que ser positivos y vivir la fe y la esperanza.

Que bueno sería que hoy cada uno de nosotros nos miremos con serenidad y tomemos decisiones que nos lleven hacia delante, que no nos dejemos vencer por las preocupaciones, ni por nada ni nadie y que le pidamos a Dios que nos llene de fuerzas y gracias para que vayamos experimentando las victorias.

Sintamos en lo más profundo del corazón que Dios nos ama, que Él es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos preferidos. Que solo desea el bienestar para cada uno y quiere que nos recarguemos de fuerza y poder para luchar contra toda adversidad perdiendo el miedo y el temor a salir adelante en todo.

No olvidemos que la vida se construye con tenacidad, con esfuerzo, con disciplina y que tenemos que sostener nuestras decisiones de ser felices y hacer todas las cosas bien para la gloría de Dios.

Sabemos que nada es fácil, pero no debemos desistir la lucha que nos planteemos y que con la ayuda de Dios nos va a ir bien. En Él debemos colocar nuestros proyectos de triunfo y victoria, por lo que tenemos que auto-motivarnos constantemente para encontrar los motivos para seguir creyendo que en Dios experimentamos la fuerza del amor.


SEÑOR, AYUDANOS A CONSTRUIR NUESTRAS VIDAS Y A DESCUBRIR NUESTRAS VICTORIAS.
 
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martes, julio 22, 2008
JESÚS Y LA GENTE BUENA SIN FE

Al tomar hace unos días un taxi colectivo para ir al centro de la ciudad de Cartagena; escuchaba del taxista una conversación muy interesante y ejemplar para muchos hombres y mujeres que pensamos que si no tenemos una religión guía, no alcanzamos la salvación.

El conductor contaba la siguiente historia: “Así son las cosas de la vida. Ayer por ejemplo, cuando al caer la tarde y me iba a casa, al pasar por el Barrio Pie de la Popa, me detuvo una señora que me solicitó una carrera al aeropuerto. Yo cansado y agotado por el trajinar del día, pensé que era beneficioso trasladar a dicha señora y que ello, me representaría unos buenos pesos. Pero, me di cuenta que detrás de mi había venido un taxi afanado por tomar cualquier carrera y que su interés me decía que no había tenido un buen día.

Lo detuve y le pregunté si estaría dispuesto a hacer este viaje al aeropuerto, él cual me contesto de manera positiva: “No faltaba más, con mucho gusto”, sabes, ¡estoy bien necesitado!

La pasajera tomó el taxi y se fueron. Yo quede con una satisfacción ya que pude ayudar a alguien que lo necesitaba. ¿Saben una casa? Decía el taxista. A mi me gusta ser así, yo ayudo con mucho gusto a quien lo necesita”.
Yo le decía a todos, Así son las cosas. Muchas veces hacemos tantas obras buenas y ni siquiera en ese momento se nos viene a la mente Dios, ni Jesucristo. Muchos obramos por amor a quien vemos necesitados y que lo han perdido todo.

Hoy somos muchos los que nos sentimos derrotados, es decir, entre la espada y la pared y creemos que ya todo se ha terminado. Olvidamos que Dios está presente en cada uno de los momentos de la vida.
En las alegrías y en tristezas siempre habrá una luz que nos ilumina la salida o una fuerza que no permite que nuestras piernas se nos doblen, sino que aparece y utiliza cualquier medio o persona para lanzarnos a seguir luchando y hacia adelante.

En el mundo hay mucha gente buena que carecen de fe. A ellos les decimos hoy que en Jesucristo existe una fuerza con la cual le podremos ganar a todo, si colocamos nuestra vida en sus manos y confiamos en Él.

No confundamos esa fuerza misteriosa, bondadosa y amorosa de Dios con una acción mágica que nos hace sentarnos a esperar que acontezca; sino que es una fuerza interior que nos da el valor y nos llena de amor que nos hace victoriosos.

SEÑOR, TOMA POSESIÓN DE LOS CORAZONES DE LOS HOMBRES Y DALE LA OPORTUNIDAD DE QUE TE CONOZCAN.
 
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domingo, julio 20, 2008
DIOS CON SU AMOR PRESENTE CONMUEVE NUESTRAS VIDAS

Cuando sentimos que el amor de Dios se hace presente en cada momento de nuestra vida y palpamos que su fuerza nos hace estremecer lo más profundo de nuestro corazón, es porque en nosotros comienza a crecer una relación con Él y a intuirse la fe.

Para vivir el amor presente de Dios es necesario que aprendamos a descubrirnos, a valorarnos desde su amor, sentirnos sus hijos y estar enamorados. Si vivimos la fe, poco a poco nos iremos sorprendiendo porque la notaremos, la sentiremos y la palparemos en todas y cada una de las personas, animales y cosas que a diario están a nuestro alrededor.

Vivir la experiencia de la fe es entonces coexistir con la experiencia del amor, porque ambas van ligadas y son muy parecidas. Una vivencia de ello lo podemos notar cuando nuestros planes personales se revuelven, cuando nuestros proyectos se reorientan y sentimos algo especial por ellos, cuando hacemos cosas diferentes con signos de amor a Dios, es decir, nos vamos re-ligando a Él.

San Pablo en la carta a los Hebreos Cáp. 11.1 nos dice: “La fe es seguridad de los que se espera y el medio para conocer lo que no vemos” Y precisamente la base humana para una fe es aceptar responsablemente y de manera personal la Palabra de Dios.

La fe está llena de disponibilidad y de esperanza. Quien se entrega de verdad y de manera sincera a Dios, no ostenta derechos ni privilegios, se dispone a ser sincero y honesto, es feliz, ama a todos los que le rodean y se sacrifica por amor a Dios por los demás.

Hoy los invito a orar y pedir a Dios para que nos de una fe renovada y activa, nos fortalezca el corazón para poder servir y amar a todos sin excepción y realizar actitudes amorosas con procedimientos orientados hacia la transformación de la sociedad y al servicio de los más humildes y necesitados.

Tengamos siempre presente que con su ayuda y a través de su Palabra, podremos dar un giro a nuestras vidas y adherirnos a Él mediante un nacimiento a la vida nueva. Así, seremos más auténticos y más humanos.


SEÑOR, AYUDANOS A SER MEJORES CADA DÍA TENIÉNDOTE SIEMPRE CENTRO EN NUESTRAS VIDAS.
 
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jueves, julio 17, 2008
VAMOS A ARRIESGARNOS A IR MÁS ALLA

Cuando pensé en este titulo pude adentrarme en mi y ponerme a pensar en la necesidad que tenemos todos los que nos hemos propuesto seguir las huellas de Cristo, de fortalecer la voluntad y el ardor por asumir el compromiso de convertirnos, poco a poco, en proclamadores de la Buena Noticia del Reino.

Y es que, para que podamos ir introduciéndonos en el conocimiento de Dios, nuestra responsabilidad ha de estar centrada ante todo en entendimiento de la Palabra como la voz de Dios, que nos propone la guía y la orientación hacia una vida nueva. Teniéndola como el principio de todo, podremos arriesgarnos en convertirnos sus difusores en el mundo de hoy.

Como el cimiento e iniciación de todo es necesario dejar de lado las seguridades que nos mantiene atajados y muy cercanos a la tierra conocida; proponiéndonos con sinceridad y decisión a tomar la barca donde va el Maestro, para ir junto a Él, remando más allá de esos limites que nos hemos establecido y que imaginariamente nos protegen.

Y es que si nos proponemos a enrumbar la vida y subir a la barca para remar mar adentro, tenemos que saber que desde la orilla es difícil rastrear y obtener buena pesca. La experiencia no se improvisa, porque quienes nos hemos atrevido a abrirnos a las aguas profundas tenemos que tener fortalecida la fe para esperar obtener una buena pesca, porque en las profundidades, las posibilidades son más y la cantidad de peces es más provechosa.

Pero lo que más me ha emocionado en la realización de esta reflexión es el reconocimiento de Cristo como el fundamento de todo y que por Él somos capaces de dejarlo todo.

No basta pues con decir “Señor, Señor” y proclamar que creemos en Dios; hay que ser capaces de vivir una actitud decidida, constante y cotidiana de renuncia a los propios proyectos, a los afectos, a los bienes que consideramos importantes.

Dejarlo todo e ir tras Él con una actitud de entrega sin reservas y con una actitud de confianza, haciendo viva su palabra y poniéndolo centro en nuestras vidas ha de ser nuestra decisión.

SEÑOR, ENSÉÑANOS A SER CAPACES DE ARRIESGAR LA VIDA POR SEGUIRTE Y CONVERTIRNOS EN TUS DISCIPULOS.
 
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martes, julio 15, 2008
LA MIRADA DE JESÚS

En Jesús vemos al líder que tiene la capacidad de influir en todos los hombres para servirles y brindar la posibilidad de ayudar a que descubramos en nuestro interior, el valor que tenemos como seres humanos creados por Dios.

Solo con nuestra conciente decisión de abrirle nuestros espacios, le permitiremos allanar nuestra vida y a que se adhiera a ella, prestándonos así, su atención, afecto y ayuda como el buen líder.

Jesús de Nazaret entendió su vida como un vivir a favor de los demás, viviendo para otros. Sus actitudes así lo muestran. Nunca ostentó el poder, ni la riqueza, ni la fama, sino que abrió su corazón al servicio y a la recuperación de la dignidad humana.

Su presencia entre los hombre fue cercana y misericordiosa en medio de sus necesidades personales y colectivas así lo demuestran sus milagros que aliviaban y curaban; con su predicación anunciaba la llegada del Reino de la Justicia, el amor, la paz y la verdad, como también la comprensión para con los niños, ancianos y enfermos, estos últimos, considerados en su época como pecadores y endemoniados, a quienes les derramó su compasión y su misericordia.

Su mirada delataba un corazón amoroso y bondadoso que superaba toda ingratitud y su consuelo era el de darse y abrirse ante toda miseria del hombre.

Hoy como ayer Jesús siente misericordia por todos los hombres que sufren la desventura y la escasez de todo tipo; por aquellos que son victimas de la violencia, del hambre y la enfermedad, de la ruptura familiar, del egoísmo y del odio que se siembra en los corazones de los hombres. Él nos mira y siente compasión de nosotros. Él siente nuestra ansiedad galopante de vivir la alegría, la paz, el amor y el perdón.

Hoy estamos comprometidos todos los cristianos en buscar expandir el Reino en todo el mundo y brindar su amor creando las condiciones indispensables para que sean muchos los que logren mirarlo, encontrarlo y comprender que Él es el camino que nos conduce a Dios; para que sí, muchos hombres y mujeres se dispongan a realizar un compromiso interior, mediante una renovación de su ser.

SEÑOR, REGALANOS TU MIRADA Y PERMITE COMPARTIR JUNTO A TI, EL CALOR DE TU AMOR MISERICORDIOSO.
 
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domingo, julio 13, 2008
APRENDE DE JESÚS Y RECONOCELE COMO EL MAESTRO

Sentirse llamado a dejar a un lado las redes que atrapan día a día la vida y asumir el camino que nos ha de llevar a embarcarnos a la barca de las esperanzas, es la decisión atinada que todo hombre y mujer ha de descubrir e iniciar con firmeza y profunda convicción, si desea ir a lo largo del camino, tras las huellas de Jesús.

Jesús nos exige caminar, estar en constante movimiento. A no dejarnos embaucar por las simplicidades de la vida y a quedarnos estáticos esperando los resultados.

El llamado que Jesús nos hace es el de mirarle y levantarnos reconociéndole como el Maestro que nos guía y ayuda a que seamos íntegros, a ser capaces de penetrar en su interior, conocer su corazón y descubrir su pensamiento para cada uno.

Su mirada es especial y está llena de compasión por nuestras debilidades humanas. Cuando Él ve nuestra sinceridad, nuestros intereses por buscarlo y estar junto a Él, se nos devuelven la vida y la salud; y nos anima a caminar siempre hacia adelante, comprometiéndonos sinceramente en realizar su obra y a ser coherentes a sus palabras. Ello, nos lleva a ser verdaderos testigos de su presencia entre los hombres.

Su llamada es concreta “Vengan que los haré pescadores de hombres” (Mt.4, 19), si dejamos a un lado todo y vamos a atender el llamado; tomamos la actitud de “ir tras Él”, es decir, aceptamos ser sus discípulos y Él nuestro Maestro.

Es entonces pues el momento importante de despertar e iniciar una exploración de nuestra conciencia y vida de cristianos analizando si de verdad nuestras actitudes están siendo coherentes con nuestra fe. De mirar, si aún existen las dudas y los temores frente a nuestras realidades humanas. De entrar en un proceso sincero de renovación interior y analizar con acierto los pasos seguros que debemos dar para revivir con ardor nuestra vocación de ser seguidores de Jesús y sobre todo, lo que ha de ser nuestra nueva actitud frente a la enseñanza que Jesús nos brinda.

Aprender de Jesús y reconocer en Él al Maestro, el modelo y el mejor ejemplo a seguir, ha de ser nuestras metas como personas e hijos de Dios y la respuesta radical de todos.

SEÑOR, ENSEÑANOS A SER VERDADEROS DISCIPULOS Y A PROCLAMARTE COMO LA VERDADERA JUSTICIA.
 
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jueves, julio 10, 2008
TENER SED DE DIOS

Como cristianos, seguidores de Jesús Maestro, nos comprometemos cada día a sentirnos requeridos por la sed que Dios tiene de todos y cada uno de los hombres, en sus ambientes y ocupaciones.

Si le aceptamos y le seguimos, colocamos en sus manos la cumbre de todas nuestras actividades y le pedimos que como Él, vayamos asumiendo a cada momento su generosidad y bondad para con los demás hasta disponer todos nuestros dones al servicio, de manera especial, en aquellos que necesitan del amor de Dios.

Cuando visionamos ciertos objetivos en la vida, vemos muchas veces que nuestras capacidades son muy cortas y hasta desproporcionadas; nos sentimos incapaces, inseguros e impotentes frente a ellas y es que, no confiamos en nosotros mismos y comprendemos que nos hace falta firmeza en la fe.

Pero entendamos, que en medio de las pruebas se hace manifiesto el amor que Dios nos tiene y ese amor de Padre bondadoso y misericordioso, nos impulsa a dejar a un lado nuestras pequeñeces perdiendo el temor de enfrentarnos a las realidades de la vida y ha tener absoluta confianza en Él. Así, sacaremos adelante nuestros proyectos e iremos sembrando las esperanzas.

Dios espera mucho de nosotros y espera que actuemos con la firmeza de la fe. Cuando cimentamos la fe, ella, nos va llenando de seguridad y de cualidades, las que se irán multiplicando en la medida que pongamos en sus manos nuestras vidas.

El Señor nos pide fe ante todas las situaciones y circunstancias. Vivenciar la fe es demostrar con obras los sentimientos que tenemos. Él espera de todos los hombres una respuesta afirmativa y valerosa, donde cada uno ponga de su parte haciendo todas las cosas como Él las quiere y sin dejarnos dominar de las preocupaciones.

Cuando dudamos y no tenemos fe en Dios, nos apoderamos del miedo y sentimos desconfianza ante todas las cosas, nos sentimos inseguros y no tenemos libertad interior.

Donde nace, crece y se reproduce el miedo se pierde de vista a Dios y se ahoga la bondad que existe en nuestros corazones; la vida se apaga y la alegría desaparece.


SEÑOR, CONFIAMOS EN TI, LIBERA DE NUESTROS CORAZONES EL TEMOR A RELIZAR NUESTRAS VIDAS DE ACUERDO A TU VOLUNTAD.
 
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martes, julio 08, 2008
COMPROMÉTETE CADA DÍA A SER MEJOR

Quisiera que cada día seamos más concientes de todas y cada una de las decisiones que podemos tomar para darle el rumbo adecuado a nuestras vidas.
Si ponemos buena atención a todos nuestros actos y tomamos conciencia de nosotros mismos, siempre y cuando, vivamos una buena experiencia de Dios, lo lograremos.

Hoy que reflexiono a cerca de nuestro diario compromiso con Dios- Creador y dueño único de nuestra vida a quien le debemos cada segundo que viene y pasa, quisiera pedirles, que con mayor insistencia e intensidad hagamos oraciones en acción de gracias y le pidamos a Dios que nos llene de fuerza de voluntad y decisiones para tener el poder y la firmeza en todo lo que hacemos y de lo que debemos no hacer.

Recordemos que no vivimos por vivir, sino que cada instante es único y tenemos que aprovecharlo al máximo orientando nuestras vidas hacia un ideal que nos lleve a alcanzar la perfección de nuestro ser y a recibir la bendición de Dios con total apertura, para así, ser mejores, más humanos y felices.

Todos los hombres somos capaces, nadie puede decir lo contrario. Solo basta tener el deseo y la decisión de no dejar que nos ganen los impulsos negativos. Para ello, hay que actuar con serenidad, con perseverancia y confiando absolutamente en Dios.

Que bueno sería que hoy nos hagamos la siguiente pregunta: ¿Es Jesús nuestro ideal, nuestro modelo y referencia continua?, ¿Aspiramos a ser algo parecido a Él?

Somos mejores cuando dejemos de pensar en ser egoístas con nosotros mismos y cuando Jesús pase a ser el Cristo, el Salvador, el Dios de la vida, el epicentro del amor que nos mueve desde lo más profundo de nuestra existencia.

Ser mejor cada día significa tener confianza en Dios y tener fe; es quitar de nosotros todos esos elementos que nos restan fuerza y que nos impiden buscarlo, encontrarlo y acogerlo.

Es Cristo-Jesús nuestro guía, nuestra medida para todas las cosas, el dueño de mi ser, mi origen y fin de todo. Con Él en nuestro ser somos diferentes, miraremos el mundo de otra manera, pensaremos distintos, seremos auténticos y más humanos.


SEÑOR, TU ERES FUENTE DE VIDA NUEVA, PERMITE QUE SEAMOS MEJORES CADA VEZ MÁS.
 
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domingo, julio 06, 2008
¿SOMOS COMO PUERTAS ABIERTAS O CERRADAS?

Comparar nuestra vida con una puerta nos permite reconocer nuestra acogida o rechazo a ser auténticos, a ser abiertos aceptando el compartir con los demás, como también, para dar el cierre de toda opresión, maldad o corrientes que nos llevan con mucha rapidez hacia la muerte; dando apertura a la vida, a la plenitud, a la libertad y a lo positivo.

Ser puerta abierta o cerrada nos expresa un juicio, ¿somos puertas cerradas y trancadas con seguros u ofrecemos a los demás vida abundante, alegría, libertad o alivio a los cansados y oprimidos?

Cuantos líderes o maestros surgen a nuestros alrededores que quieren abrirnos horizontes de esperanzas, pero si los analizamos detenidamente, podemos observar y evaluar que son pocos auténticos y que no saben transmitir vida a sus seguidores.

Y es que para ser cristianos auténticos implica aceptar una escala de valores, como son: la solidaridad, la igualdad, el servicio, etc, opuestas a esas habilidades que nos cierran y a la que hoy nos sentimos llamados con mucha insistencia para dar desprecio al hermano que está a nuestro lado y donde el poder, el dinero, el honor nos hace sentir poderosos.

Jesús nos invita a que abramos nuestra puerta a la esperanza y a la vida abundante y a ser, apertura para los demás. Quien acepta seguirle se convierte en signo abierto y contradictorio a las condiciones y vivencias del mundo, denuncia y desenmascara el pecado y anuncia la vida nueva.

Ser abierto significa aceptación plena y decidida a vivenciar el Reino de Dios y para ello, cada uno de nosotros a de esforzarse para lograrlo de todo corazón.

Si queremos vivir teniendo como modelo a Jesús y dejar que Él nos moldee a su manera, debemos vivir abierto a su voluntad y ser como la levadura que fermenta a la masa. Para ello hay que trabajar, sudar y contar con las horas y momentos necesarios para que la gracia de Dios que nos da su Espíritu Santo, nos alimente, nos fortalezca y enseñe a ser como sombra para muchos necesitados de Él.

Jesús nos exige lucha constante y con sacrificios; abriendo las puertas del corazón para aceptar vivir con el proyecto que nos ofrece.

SEÑOR, QUE SEAMOS CAPACES DE ABRIR NUESTROS CORAZONES Y QUE SEAS TÚ LA FUENTE DE NUESTRAS VIDAS
 
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viernes, julio 04, 2008
QUE TU MIRADA IRRADIE A JESÚS

Recordaba hoy las palabras de un Sacerdote quien en años pasados, celebraba de manera maravillosa y muy participativa la eucaristía en la Emisora Minuto de Dios cuando sus instalaciones quedaban en el barrio de Manga muy cerca de mi casa: “Quien responde de manera positiva y decidida la invitación que le hace Jesús para que le siga, en sus ojos se le notará el reflejo de la alegría”.

Y no es mentira, “los ojos son las ventanas del alma”, dice el dicho popular. Así, también lo interpretó Cicerón Emperador de Roma cuando dijo en una ocasión: “El rostro es el espejo del alma, y los ojos sus delatores”.

Él que mira con detenimiento a un portador de la luz de Jesús, descubrirá en el otro, el ardor del amor que siente por concebirse hijo de Dios y discípulo de Jesús; notará el apasionamiento y todos los cambios que se han realizado en su vida, los que revelarán un testimonio de que Jesús vive el Él.

Y es que es así. Ya su forma de mirar es diferente, se producen en él, cambios que son fundamentales cuando no mira las cosas con los ojos del mundo sino a través de los ojos de Dios, cuando se preocupa por el valor que tiene el alma de los demás y no por el de su fama, codicias, avaricias y deseos mundanos.
Y es que San Pablo lo manifestaba abiertamente a todos los que le rodeaban cuando decía: “Ya no soy yo el que vive, sino Cristo el que vive en mí”.

Quien se enamora de Jesús, se liga tanto a Él, que lo hace centro en su vida y su mirada se transforma hasta ver a Dios- Jesús en todo. Ve todo iluminado por esa luz que le irradia Él y las mira como si fueran nuevas.

El proceso de ser un buen seguidor de Jesús, no ha de concluir en la etapa del enamoramiento, sino que ha de ir mas allá; y ello significa, hacer la voluntad de Dios, tomar la barca, atravesar el mar embravecido y tocar tierra aceptando la misión que Jesús nos da, para con la ayuda de Él, ir por todos los lugares anunciando la Buena Nueva y transformando al mundo para que así, sea un lugar donde Dios pueda vivir y donde todos los hombres sean felices, vivan en paz y proclamen la justicia.

“¡Que tu mirada irradie a Jesús!” palabra que siempre resonará en mi mente y que hoy se las dirijo a ustedes, porque fueron ellas precisamente las que me mostraron el sendero de convertirme cada día en un verdadero discípulo de Jesús y en un fiel seguidor del carisma y la espiritualidad que nuestro Venerable Padre Francisco María de la Cruz Jordán, Fundador de la Sociedad del Divino Salvador o Familia Salvatoriana quien nos exhortó a todos sus seguidores para que seamos cada vez más el reflejo perenne del Salvador.

SEÑOR, CONCEDENOS LA GRACIA DE PROCLAMARTE Y HACERNOS APÓSTOLES EFECTIVOS EN EL MUNDO DE HOY
 
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martes, julio 01, 2008
CUANDO NOS TOCAMOS Y QUEREMOS BUSCAR A JESÚS

Los que andan en el mundo y ambicionan el poder y las riquezas viven reacios a la luz, porque prefieren vivir en las tinieblas, en las sombras de la noche y por querer ser cómplices del pecado.

Muchas son las veces que, cuando queremos acercamos a ellos, nos huyen y rechazan porque no comparten nuestra vida, nuestra fe, ni nuestros sentimientos, tildándonos de locos o de otros planetas.

Viven en un rechazo total por querer conocer algún día a Jesús y rehacer sus vidas, siendo personas amorosas y que velen por hacer justicia en medio de las gentes que necesitan de ellos. Antes por el contrario, quieren seguir a sus anchas manipularlo los antojos e intereses egoístas a las gentes que tienen a sus lados mediante el desamor, la injusticia, la violencia, el rechazo de los valores humanos y cristianos.

Hoy más que nunca vemos la importancia que tenemos tu y yo como cristianos de dar a conocer el amor misericordioso y fraterno de Jesús en el mundo, de dar la alegría duradera, el amor y la justicia, apartando de nuestros lados la ley del más fuerte.

Igual que ayer, hoy Cristo es rechazado porque nos vino a decir que debemos dejar a un lado el orgullo, los placeres y las comodidades egoístas; que como sus seguidores debemos gastar nuestra vida en el bienestar de los que sufren y de los que hoy están necesitados de amor.

Él nos sigue diciendo que no sigamos adorando los ídolos de la muerte que conducen al hombre al vicio, la angustia y a la nada; y que renunciemos de una vez por todas y con radicalidad a nosotros mismos, para amar de verdad y dar la vida por todos nuestros hermanos cueste lo que cueste.

Recordemos que Jesús vino al mundo enviado por Dios con la misión de salvarnos, llegó indefenso, desarmado, desnudo, pequeño y pobre para enseñarnos que debemos desarmarnos y despojarnos de todo, para que no tengamos miedo y vayamos a cada corazón humano a decirle que Jesús vive y es nuestro Salvador.


SEÑOR, ENSEÑANOS A SER SINCEROS Y A VIVIR LA PLENITUD DE TU AMOR.
 
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